La devoci��n a la Sant��sima Virgen Mar��a, en su advocaci��n de Nuestra Senora de la Estrella, tiene su origen en el anio 1060, en Montebourg, pequenia poblaci��n de Normand��a, Francia, siendo el protagonista el monje Rogerio, quien habi��ndose quedado dormido en la playa y al despertarse se vio solo y desconsolado y, lleno de fe y conformidad con la voluntad de Dios, puso su pena en sus manos, pidiendo en sus oraciones le orientara en su apostolado. |
Construccion de la primera capilla de la Virgen de la Estrella |
En respuesta a sus oraciones tuvo una revelaci��n donde se le ordenaba que, en el lugar donde viera caer una estrella del cielo, estableciera su morada y construyera ah�� una capilla a la Sant��sima Virgen Mar��a. Sin perder tiempo y, ayudado por la caridad y fe de la gente de la poblaci��n, inici�� pobremente los trabajos de una capilla que, a trav��s del tiempo lleg�� a ser un gran santuario, adjunto a la Abad��a, fundada por el monje Rogerio, cuyos monjes se multiplicaron y fue centro de numerosas peregrinaciones, que dieron a esta Iglesia y a la imagen de la Sant��sima Virgen, ah�� venerada, el nombre de Nuestra Senora de la Estrella. |
En el curso de los siglos Nor mand��a se ve asediada por guerras que destruyen la Iglesia y la Abad��a, pasando por etapas de abandono y destrucci��n as�� como tambi��n de resurgimiento y nueva destrucci��n, hasta que en 1844 a��n en ruinas es entregada a los Hermanos de las Escuelas Cristianas de la Misericordia, para su reconstrucci��n y centro de apostolado. Esta congregaci��n, en 1935, a punto de extinguirse, solicita su adhesi��n a la congregaci��n de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, fundada por San Juan Bautista De la Salle, cuyas reglas segu��an tambi��n ellos. |
A partir de 1938 la congregaci��n Lasallista recibe a los Hermanos de las Escuelas Cristianas de la Misericordia y, con esta incorporaci��n el Instituto de San Juan Bautista De La Salle toma a su cargo la Abad��a y el Santuario y, desde entonces, vela por la conservaci��n y difusi��n de la veneraci��n y el culto a Nuestra Se?ora de la Estrella. En 1960, noveno centenario de la fundaci��n de la Abad��a, se llev�� a cabo la solemne coronaci��n pontificia de Nuestra Sra. de la Estrella, cuyas coronas obsequiaron los colegios de M��xico, declar��ndola REINA, MADRE Y PATRONA UNIVERSAL DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS. Los Hermanos Lasallistas consideran este santuario y la imagen de Nuestra Se?ora de la Estrella como un tesoro de familia y, es una coincidencia providencial que este hecho tenga relaci��n con el signo oficial del Instituto: la estrella, signo del esp��ritu de fe que lo anima. |